Carranza-Departamento de Capayan-Catamarca




Ese día, don Ramón Saquilán volvía del médico a las 3 de la tarde en una siesta calurosa; baja del colectivo y cruza la ruta  por la parte de atrás del mismo. La imprudencia hizo que el azar a través de un camión le ganara la mano, y pagó con su vida. El tremendo topetazo lo voló siete metro para atrás y lo mató en el acto.-




Cuatro meses más tarde, el caballo pinto de Ramón muere de una embestida fatal por otro camión, en el mismo lugar  




Tres meses luego de este último hecho y en el mismo cruce; su perro, Manuco, es atropellado y muerto por un auto.






Algunos parroquianos agradecen que no tenía más parientes; otros, juran haber visto su ánima un viernes santo, cruzando la carretera y asustando a los conductores.