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Alguien que conozco caminò siguiendo una flecha amarilla màs de 800 km, entre montañas, rìos (esto es en sentido figurado, no es Jesùs) y campos; no le pasò nada màs que perder un diente (puente) delantero masticando un chorizo malèvolo. Anoche, bañandose en un mugroso baño de un mugroso hotel en una hermosa ciudad, se resbalò en la bañera de la ducha, se cayò y se tendineteò la rodilla.
No hay lògica ni poesìa en su casi tragèdia



















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6 comentarios:

Orlok dijo...

posiblemente los baños no son tan habituales en nuestro héroe

pilarcita dijo...

uuuuuuuuh


es para meterle tragedia a la historia.


que ande bien.

Andreievna dijo...

yo le encuentro mucha poesía a romperse un diente masticando un chorizo!

Sheeba Baby dijo...

¡Qué malapata! y que fea sensación de soledad y tristeza me dejó (pero qué lindo que está escrito). Saludos.

elmuysapo dijo...

recién hoy descubrí la ventanita del vídeo.
quesapazo.


taluego

Oξitoξi dijo...

=)


taluego pués